25.5.10

Argentina

¿Qué juramos, el 25 de mayo de 1810, arrodillados en el piso de ladrillos del Cabildo? ¿Qué juramos, arrodillados en el piso de ladrillos de la sala capitular del Cabildo, las cabezas gachas, la mano de uno sobre el hombro de otro? ¿Qué juré yo, de rodillas en la sala capitular del Cabildo, la mano en el hombro de Saavedra, y la mano de Saavedra sobre los Evangelios, y los Evangelios sobre un sitial cubierto por un mantel blanco y espeso?

¿Qué juré yo en ese día oscuro y ventoso, de rodillas en la sala capitular del Cabildo, la chaqueta abrochada y la cabeza gacha, y bajo la chaqueta abrochada, dos pistolas cargadas? ¿Qué juré yo, de rodillas sobre los ladrillos del piso de la sala capitular del Cabildo, a la luz de velones y candiles, la mano sobre el hombro de Saavedra, la chaqueta abrochada, las pistolas cargadas bajo la chaqueta abrochada, la mano de Belgrano sobre mi hombro?

¿Qué juramos Saavedra, Belgrano, yo, Paso y Moreno, Moreno, allá, el último de la fila viboreante de hombres arrodillados en el piso de ladrillos de la sala capitular del Cabildo, la mano de Moreno, pequeña, pálida, de niño, sobre el hombro de Paso, la cara lunar, blanca, fosforescente, caída sobre el pecho, las pistolas cargadas en los bolsillos de su chaqueta, inmóvil como un ídolo, lejos de la luz de velones y candiles, lejos del crucifijo y los Santos Evangelios que reposaban sobre el sitial guarnecido por un mantel blanco y espeso?

¿Qué juró Moreno, allí, el último en la fila viboreante de hombres arrodillados, Moreno, que estuvo, frío e indomable, detrás de French y Beruti, y los llevó, insomnes, con su voz suave, apenas un silbido filoso y continuo, a un mundo de sueño, y French y Beruti, que ya no descenderían de ese mundo de sueño, armaron a los que, apostados frente al Cabildo, esperaron, como nosotros, los arrodillados, el contragolpe monárquico para aplastarlo o morir en el entrevero?

Fragmento de Andrés Rivera en "La revolución es un sueño eterno".

21.5.10

Y hoy resulta que ayer
la princesa se hizo REINA.




Tómame y vamos, que la vida es un goce
es normal que le temas a lo que no conoces.
Quiero verte VOLAR.

1.5.10

Bárbara

Quiero a la Florencia Speroni de antes, la que se reía de todo, la que gastaba mucha plata en alcohol sin importarle nada, la que hablaba con todos los chicos en los boliches y se complotaba conmigo para inventar historias que realmente tenían un 0,1% grado de credibilidad (sí, como las posibilidades según Castillo de ganarle a Vélez), la que estaba siempre con una sonrisa en la cara...
Te quiero así, como sos vos, sin hacerte problema por nada y evitando los asuntos que no valen la pena, simplificando en vez de agrandar, positivizando si es que la palabra existe... te quiero así: BÁRBARA.
Más allá de eso, siempre voy a estar con vos amiga. Sabes que te quiero, ¿no?
Hoy vas a ser la de antes Florencia, ¿Sí?